Dice la Palabra de Dios en Marcos 16:16 “El que creyere y fuere bautizado, será salvo; más el que no creyere, será condenado.” Y el Apóstol Pedro dice en Hechos 2:38 “Arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.”
Así, el pasado domingo 15 de junio de 2014, en el Tabernáculo de Atongo El Marqués en el Estado de Querétaro, nuestro Pastor, el Hno. Rafael Toribio Bárcenas, llevó a cabo un servicio bautismal en donde desglosó ampliamente el tema del Bautismo en Agua y cómo es que siendo este, la puerta de entrada, el enemigo ha tratado de confundir a la gente metiéndola a una falsa concepción de lo que es y significa el bautismo en agua. Entendemos que el verdadero bautismo es en el nombre del Señor Jesucristo.
Explicó también que el bautismo en agua debe darse bajo un sincero y real arrepentimiento y que es una decisión personal que en el proceso del creyente se identifica como la fase de justificación, en donde todos los pecados de ahí hacia atrás nos son perdonados y se nos demanda una buena conciencia, es por ello, se dijo, que nosotros no bautizamos a los bebés.
De esta forma, al término del servicio, se hizo el llamamiento a todo aquel que sintiera en su corazón entregar su vida a Dios, logrando al final un total de siete almas para la honra y gloria de nuestro Señor Jesucristo.