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Nuevo Nacimiento

Andrea Rangel
Atongo el Marqués | 17 noviembre 2o21
TAM
Fotografía:Yessica Toribio

"Una experiencia real.."

Romanos 8:1

Ahora pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme á la carne, mas conforme al espíritu.

San Lucas 24:49 “He aquí, yo enviaré la promesa de mi padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seas investidos de poder desde lo alto”

Dios los bendiga amados hermanos, los saludamos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo es un gusto poder compartir con ustedes las grandes bendiciones que Dios ha traído al Tabernáculo Atongo El Marqués.

El pasado 13 y 14 de noviembre vivimos un gran tiempo enfocado al trabajo del nuevo nacimiento en nuestra iglesia, los cuáles fueron llevados por nuestros hermanos José Hesiquio y Eloy Moreno. El día sábado el servicio fue impartido por el hermano José Hesiquio quien llevó el tema: “¿Qué es el Nuevo Nacimiento?”, tomando como base las escrituras de San Juan 3:1-6 y San Lucas 24:49, haciéndonos recordar la llegada de esta promesa a nuestra iglesia el 4 de diciembre del año 2005, exponiendo varias citas del mensaje “Conducta, Orden y Doctrina de la Iglesia”, ligándonos al nuevo tiempo y a la condición que se debe tener de igual manera, cada una de las etapas del caminar cristiano hasta el nuevo nacimiento.

El servicio del día domingo fue de grande bendición, el cual llevó como tema: “Mi realidad” a cargo del hermano Eloy, introduciéndonos primero a ver nuestra condición y la preparación que debemos de tener antes de un nuevo nacimiento, tomando las escrituras de Ezequiel 36:26, Romanos 8:1 y Efesios 4:17, cada uno de nosotros entendió que esta promesa es vital para el Cristiano pues sin ella sería difícil continuar caminando, nuestro hermano remarcaba la importancia del ayuno, la oración y la lectura para lograr esta promesa además hacía mención acerca de la importancia de terminar el año de manera correcta y al finalizar se hizo una línea de oración en donde se impuso manos sobre la iglesia y recordándonos que este no era el cierre sino el inicio de un trabajo para obtener la victoria.

Nos despedimos no sin antes enviarles nuestro más sincero saludo, esperando que esta nota sea de agrado y de posible fortalecimiento para cada uno de ustedes apreciables hermanos dando gracias a Dios y estando a la expectativa del tiempo.