Agradecemos a Dios por el tiempo tan especial que nos permitió vivir los días 12 y 13 de Julio de este año, ya que se llevó a cabo una visita a la Misión de Ex Hacienda El Hospital, Cuautla Morelos.
Bajo un plan de trabajo, esta visita tuvo como objetivo la preparación para llevar a la iglesia hacia la promesa del Nuevo Nacimiento y fuerealizada por nuestro Hno. José Luis Trejo López, pastor del Tabernáculo de Iztapalapa, acompañado por su esposa la Hna. Silvia Pérez, un equipo de trabajo del Tabernáculo de Iztapalapa; El Hno. Ramón Ocampo, su esposa la Hna. Sara Ocampo y algunos hermanos de Cuernavaca, Morelos.
Se dio comienzo a los servicios el día Sábado donde nuestro Hno. José Luis Trejo levantó las escrituras de Hechos 2:38, Ezequiel 36:26-27 y San Juan 3:1-11. Haciendo mención y explicando a los hermanos que hay requisitos para poder ser acreedores a la promesa del Nuevo Nacimiento, como ser bautizados en agua, entrar a la etapa de santificación, donde nuestras vidas son limpiadas a través de la Palabra de Dios; el que hurtaba ya no hurte más, el que hablaba torpes palabras ya no lo haga más, el convertirse a un en miembros de asamblea local, etc. Se hizo claro que todas las promesas de Dios como El Nuevo Nacimiento, tienen tiempos y límites de tiempos, y que esté era el tiempo dado por parte de Dios para que la iglesia en ese lugar lo lograra.
El día Domingo se iniciaron las actividades a las 9:00a.m, desde la alabanza se pudo sentir el gran interés y la necesidad de los hermanos por esta promesa en sus vidas, se levantaron las escrituras de Hechos 2:38, San Juan 5:24 y Efesios 4:17-29. Se habló de los requisitos, y de la preparación que se requiere para lograr la promesa. ¿Qué es el nuevo nacimiento? y ¿Qué efectos trae en la vida?, y una de las claves que menciona el hermano José Luis Trejo es que uno se tiene que cansar de la vida incorrecta que uno lleva, desear con todo el corazón el Nuevo Nacimiento. Se hizo mención que ya había una fecha establecida para el cierre y arribo de la Unción del Nuevo Nacimiento, con el único propósito de estar listos y no confiarse; al cierre del servicio la presencia de Dios se movió de una manera muy especial y se oró por cada uno de nuestros hermanos.
Este trabajo se concluyó con una plática general, en la cual nuestros hermanos pudieron expresar todas sus dudas, ya que es necesario entender y conocer una promesa antes de recibirla.
Agradecemos a nuestros hermanos de la iglesia en Ex hacienda El Hospital por todas sus atenciones, deseamos con todo nuestro corazón que logren esta promesa, Dios les bendiga grandemente.
