Los pasados días 21 y 22 de febrero del presente año, Dios nos permitió estar en la misión de Ex hacienda el Hospital en Cuautla Morelos, dando principio al plan de trabajo mancomunado, por Él Hno. Otniel González, apóstol de Nuestro Señor Jesucristo, Él Hno. José Luis Trejo pastor del Tabernáculo de Iztapalapa y Él Hno. Daniel Ocampo responsable de la obra, en mencionado lugar. Para llevar esta misión a la promesa del Bautismo del Espíritu Santo.
En estos servicios, le correspondió a nuestro Pastor, el Hno. José Luis Trejo, quien invitó a todo el Tabernáculo de Iztapalapa a apoyar los trabajos en esta misión y así continuar levantando grandes experiencias juntamente con nuestros hermanos.
El primer día el Hno. José Luis Trejo levantó como tema: "Una economía de Servicio" con las escrituras en Sn. Mateo 6:33, Sn. Juan 3:1 y Efesios 1:3, haciendo énfasis en la Cita de Mateo 6:33: "Busca primero el Reino de Dios", es ahí, donde se encuentran nuestras bendiciones; lo literal y lo espiritual caminan en paralelo, haciéndoles mención que Dios les permitió lograr la unción del Nuevo Nacimiento y ahora tienen la oportunidad de obtener el Bautismo del Espíritu Santo. Así mismo comentó que con el Nuevo Nacimiento recibimos fe genuina pero ¿Para qué? Sin duda para hacer nuestras todas las bendiciones que Dios nos ha prometido; esa fe, también sirve para levantar nuestra economía y que con esa fe podemos cambiar nuestra condición, sabiendo que Dios nos respalda porque es cuando uno deja de hacer las cosas a mi forma, si no a las formas de Dios, porque cuando está ese Espíritu Santo en mi corazón, entonces no soy Yo haciendo las cosas sino Él. Se comentaba que era el tiempo de emprender un negocio para levantar la economía. Al término del servicio se movió una unción muy especial donde la dulce presencia del Espíritu Santo se pudo sentir en nuestros corazones y se oró por la liberación de la economía de nuestros hermanos.
El día domingo en Hno. José Luis Trejo levanto las escrituras en 1ª de Corintios 12:13 y Hebreos 6:1 y nos comentaba que para poder obtener cada promesa de Dios hay requisitos y cada uno debemos esforzarnos para hacernos acreedores a cada promesa divina y que algo fundamental en los hermanos es que debían checar cada aspecto de su vida y verificar que el Nuevo Nacimiento sea una realidad para así lograr el Bautismo de Espíritu Santo lejos de emociones y sensaciones, siendo una experiencia real en el corazón. Así mismo comentaba que el Nuevo Nacimiento quita la naturaleza de pecado de nuestras vidas pero el Bautismo del Espíritu Santo va más allá de eso, cambia nuestros propios pensamientos, ideas, hábitos, costumbres; quita mi propio Yo, y que para poder lograr esa saturación del Espíritu Santo primero debo vaciarme de todo lo que vengo cargando. Una vez mencionado esto, nuestro hermano tomo algo muy importante, el origen del Bautismo del Espíritu Santo, en dónde, cuándo y a quién arriba.
También nos decía que está promesa debe ser una necesidad en cada una de nuestras vidas ya que con solo el Nuevo Nacimiento no vamos a poder vencer este tiempo difícil, debemos movernos y proseguir adelante a la perfección como lo habla San Pablo. Debemos evolucionar, crecer y lograr llegar a madurez.
Al finalizar algunos hermanos del Tabernáculo de Iztapalapa pudieron compartir sus testimonios, que con el Bautismo del Espíritu Santo han logrado emprender sus negocios, para levantarse en la parte literal siendo esto una realidad y que si es posible, con el fin de ser una inspiración para los hermanos de aquel lugar.
Vivimos un tiempo muy especial de compañerismo con nuestros hermanos de Ex hacienda el Hospital a quienes agradecemos sus finas atenciones.
