Dios les bendiga hermanos, primeramente, reciban un cordial saludo en el precioso Nombre de nuestro Señor Jesucristo, es grato poder compartirles parte de nuestra actividad con la juventud, los días sábado 29, y domingo 30 de mayo del presente año misma que fue llevada a cabo en Xaltianguis, Guerrero, en donde nuestro Pastor el Hno. José Carlos Santiago García, viendo que está en puerta nuestra reunión regional juvenil nos convocó a reunirnos junto con los jóvenes de Xaltianguis, como preparación para este importante evento.

El día sábado por la tarde se dio inicio con una plática basada en la reflexión del lema de nuestro próximo campamento: “Una Juventud Regresando Al Camino De Dios”. Tomando las siguientes escrituras: Salmos 119:59, 119:9, y 1ra de Timoteo 4:12-16, planteándonos las siguientes preguntas: ¿A qué voy?, ¿En qué condición voy?, y ¿Que espero obtener de la reunión? También nos dijo que debemos tener bien en claro, un objetivo, una necesidad, y un propósito, llevándonos a recapacitar sobre el lema en cuestión y subrayando que una de las razones es porque nos hemos salido del Camino y Dios está demandando un regreso. Sabiendo que cuando se levanta un Lema es bajo inspiración del Espíritu Santo, para mostrarnos nuestra condición; pero también para darnos una salida.

El día domingo por la mañana tuvimos un servicio de oración a las 5:00 a.m. para después dar comienzo a nuestro servicio general, donde también asistieron todos los miembros de la Misión de Xaltianguis, y en el que nuestro Pastor compartió la Palabra de Dios, tomando las mismas escrituras y agregando una más, San Marcos 10:28, reiterándonos que para tener una respuesta de parte de Dios tiene mucho que ver la condición de cómo nos presentemos y también para que Su Palabra pueda causar un efecto en nuestras vidas, porque Él programa cada evento de acuerdo a nuestra necesidad para sacarnos de una condición y llevarnos a una mejor.

Ahora analicemos: ¿qué clase éxito queremos obtener, que debemos hacer para dar el paso que se requiere dar?, pero todo depende del objetivo que llevemos cada uno para avanzar en la Palabra de Dios, recordemos que los cambios se provocan, nos dimos cuenta que cuando el Espíritu Santo habla, no se batalla, todos estábamos a la expectativa esperando el momento de la oración y pasar al altar, y cuando llegó el momento vimos la gracia de Dios derramándose, haciendo acto de presencia.

Gracias a Dios tuvimos un buen tiempo, después de nuestro servicio, nos dirigimos a una cancha para tener nuestra última actividad y finalizar nuestras actividades, le agradecemos a Dios primeramente y a nuestra Iglesia por hacer posible esta preparación, muchas gracias que Dios les bendiga en gran manera.