Cierre de Trabajo de Nuevo Nacimiento

Tabernáculo de la Ciudad de Frontera

Jusdy Espinoza
Ciudad Frontera, Coahuila. | 10 deEnero del 2016
TCDF
Fotógrafos: Roberto Grageda y Javier Villareal

Hermano Javier Villareal

"La Promesa del Padre"

Hechos 1:4

 

Y estando juntos,

les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. 

Los días 27 y 28 de diciembre del año 2016, se llevó a cabo el cierre del trabajo de Nuevo Nacimiento en el Tabernáculo de Ciudad Frontera, después de haberse iniciado dos meses antes, bajo el entendimiento de que era una necesidad retomar este tema por causa del tiempo y el reto al que nos estábamos enfrentando en este 2016.

Sin duda, era indispensable venir y retomar esta promesa, sabiendo, que la unción del Nuevo Nacimiento ya estaba en nuestros medios, y por la gracia de Dios, se nos brindó una vez más la oportunidad de pelear por esta promesa, o en su caso, venir y reafirmar, fortalecer, e incluso si fuere necesario confirmar nuestra experiencia del Nuevo Nacimiento.

El día 27 de diciembre tomó el lugar nuestro Hermano Daniel Rivera, levantando las escrituras de Ezequiel 36:26 y San Marcos 2:21-22, trayendo un tema basado en tres preguntas: “¿Qué es el Nuevo Nacimiento?, ¿Por qué es necesario Nacer De Nuevo? Y ¿Cómo puede hacerse esto?”

Entendiendo que es una promesa de vida eterna, un cambio de naturaleza, y que es un nuevo espíritu el que se nos da con el Nuevo Nacimiento, se enfatizó que el Espíritu Santo trae testimonio de nosotros y que es necesario un cambio para que ese vino santo pueda estar en nuestras vidas. También se nos dijo, que para obtener esta Promesa es necesario tener esa célula de sangre que se da por predestinación y por fe y que, por supuesto, es necesario gemir y clamar para obtenerla.

El día 28 de diciembre, nuestro Hermano Javier Villarreal Plata trajo el mensaje de cierre titulado:  "La Promesa Del Padre", tomando las escrituras de Efesios 4:11-16, San Juan 3:1-12 y Hechos 1:4, en donde hizo mención que la doctrina de Nuestro Señor Jesucristo fue basada en el Nuevo Nacimiento y que tenemos que reconocer que somos pecadores por cuanto hemos sido concebidos en pecado a través del nacimiento natural, y esto, debe causar tal culpabilidad al grado de querer morir a nosotros mismos y obtener vida a través de nuestro Señor Jesucristo escondidos y bautizados dentro de  Él en un mismo Espíritu. Se mencionó también, que la promesa sólo sería tomada por aquellas personas que hicieron un trabajo para obtenerla y que Dios sólo venía a confirmar el trabajo que cada quien había hecho.

Así, este trabajo no sólo se estaba realizando para lograr el Nuevo Nacimiento y revisar nuestra experiencia, sino que también, formaba parte de este entronque de tiempo apostólico. Y siendo las 8 de la noche con 35 minutos esta unción se hizo presente, respondiendo al trabajo, la necesidad y el interés de cada uno. Sin duda vivimos un gran tiempo y creemos firmemente que el Señor se movió entre nosotros.

Agradecemos a Dios por permitirnos compartir esta noticia con cada uno de ustedes. Que El Señor Les Bendiga y una vez más y con mayor seguridad podemos decir Que En Frontera LA SIMIENTE ESTÁ VIVA.