A través de esta nota, queremos compartir con todos ustedes la grande bendición que tuvimos en días pasados, al tener en nuestros medios a nuestro amado hermano Alfredo González Domínguez, Pastor Fundador del Tabernáculo de la Ciudad de México y Apóstol de nuestro Señor Jesucristo, quien llegó acompañado de su esposa, nuestra hermana Rosita Ruiz y del Hno. Enrique González Carmona, juntamente con su esposa Jenny Alarcón y su pequeña Priscila.

Nuestros hermanos, arribaron al aeropuerto de Toronto el miércoles 21 de diciembre de 2022 para estar con nosotros durante todo el fin de año, lo cual sin duda nos sorprendió, y al mismo tiempo, apreciamos bastante, puesto que era la primera vez que nuestro Hno. Alfredo y nuestra hermana Rosita, pasaban un año nuevo fuera del TCDMX.

Fueron varias y diversas las actividades que se llevaron a cabo durante la estancia de nuestros hermanos, que fue de aproximadamente un mes. La primera de ellas fue un servicio dominical el día 25 de diciembre 2022 en donde presidió nuestro Hno. Enrique González, quien ahondó sobre la parábola del sembrador del libro de Marcos el capítulo cuatro, explicando que para que la semilla pueda crecer y dar fruto debe caer sobre la tierra adecuada y que si estamos en la tierra correcta entonces estamos predestinados a dar mucho fruto.

Posteriormente, el miércoles 28 de diciembre, nos dimos cita nuevamente en la iglesia para llevar a cabo una plática dirigida por nuestro Hno. Alfredo González, Enrique González y Hazael González, en la que se trató de compartir la experiencia y las expectativas sobre esta Misión, de cada uno de los presentes, en donde nuestro hermano Alfredo resaltó que debemos estar ciertos de que Dios nos ha llamado a formar parte de este proyecto y que si se está levantando una Obra en este lugar es porque aquí debe haber simiente verdadera, por lo que debemos mirar con claridad cuál es el objetivo, ya que sin duda, Canadá es un país próspero en lo literal pero nosotros teníamos una luz espiritual que aquí no hay y que se necesita, pero que se requerirá de hacer una verdadero trabajo en equipo.

El día 31 de diciembre, preparamos nuestra casa para recibir a todos los invitados y realizar aquí nuestro servicio de año nuevo, en el que después de una deliciosa cena y un grato compañerismo, nuestro Hno. Enrique González tomó el lugar para darnos unas breves palabras de exhortación antes de transitar hacia el año 2023, quien mencionó que siempre esperamos cosas nuevas para el nuevo año pero que debíamos preguntarnos si primeramente nosotros mismos hemos sido renovados, que se requiere un nuevo yo para entrar a un nuevo año, pues el vino nuevo no puede ser puesto en odres viejos. De esta forma, recibimos el año 2023 con gran alegría y nos preparamos para nuestro primer servicio del año que sería también la dedicación de la iglesia en Cambridge, Ontario.

Así, el primero de enero, nuestro Hno. Enrique González trajo un mensaje para dedicar la iglesia, declarándola dedicada para el servicio de Dios a las 11:30 de la mañana, bajo el nombre de Misión de Cambridge, acto tras el cual se llevó a cabo el primer servicio del año 2023 realizado por nuestro Hno. Alfredo González, quien compartió la experiencia respecto a la reconstrucción del Tabernáculo de la Ciudad de México, enfatizando que el año 50 de su ministerio fue sumamente peleado puesto que el lograr estar de pie durante 50 años convierte este trabajo en una institución. Mencionó que asimismo nosotros estamos aquí para ser reconstruidos y que lo primero en una reconstrucción es tirar todo, después retirar todos los escombros, hacer los cimientos, comenzar a edificar de nuevo y así sucesivamente hasta terminar con los últimos detalles, es decir, los acabados.

Para el miércoles 4 de enero, se realizó una nueva plática en la iglesia con todos los que integramos la misión, en donde nuestros hermanos Hazael González y Zoiner Martínez, introdujeron con una breve crónica del caminar de la iglesia en Canadá, para dar paso a nuestro Hno. Alfredo González, de nueva cuenta, quien brindó un reconocimiento a las familias de nuestros ponentes por el esfuerzo y el interés que han mostrado para que esta Obra surgiera, recordándonos que somos hijos de promesa, y que estamos aquí para cumplir la profecía de Isaías 54 que se le fue dada en el año de 1986 y en la cual dice que heredaríamos naciones, haciéndonos ver que el Mensaje en Canadá estaba siendo descuidado y que nadie va a venir a corregir eso, sólo nosotros.

El sábado 7 de enero, fue también un día importante, ya que nuestro Hno. Alfredo González predicó en la iglesia de unos hermanos con los cuáles hemos entablado una amistad a raíz de que su pastor Jorge, nos orientara sobre el registro y el funcionamiento de las iglesias en Canadá. Este momento fue sumamente emotivo y trascendental ya que los hermanos no conocen al Mensajero, ni el Mensaje de la Hora, para lo cual, nuestro Hno. Alfredo sentó las bases para que en lo sucesivo se les pueda presentar este glorioso Mensaje de Restauración en el cual creemos.

Llegado el domingo 8 de enero, es de resaltarse que celebramos dos bautismos a las seis de la mañana en las instalaciones del Hotel Kitchener. Tras haber tenido algunas pláticas con nuestro pastor, nuestros hermanos Gerardo Bobadilla Cruz y Jorge González Carmona, decidieron bajar a las aguas para iniciar una nueva caminata cristiana, siendo el bautista en esa hora nuestro Hno. Enrique González Carmona.

Este mismo día por la tarde, con cierto sentimiento de melancolía y a la vez de satisfacción, nos dimos cita en la iglesia para realizar un servicio de agradecimiento a Dios por su visita a través de nuestro hermano Alfredo González y de quienes lo acompañaron, servicio en el cual presidió nuestro hermano Hazael González, quien levantó el tema: “Aceptando el Nuevo Reto”, en el que comentó que teníamos un reto importante frente a nosotros por el significado que tiene el surgimiento de una misión en Canadá, lo cual está ligado a la profecía de la escritura en Isaías 54. Al término, se presentó a nuestro Hno. Said Martínez y a su familia como nuevos miembros de la iglesia por quienes se oró para darles la bienvenida. Tras ello, cada uno de nuestros hermanos que nos visitaron dieron unas palabras a la audiencia y cerramos con un canto especial para ellos y finalmente con una oración por su buen regreso que sería a la mañana del día siguiente.

Es importante destacar que, en el transcurso de esta visita, nuestro Hno. Alfredo González, en conjunto con nuestros hermanos Enrique González, Hazael González y Zoiner Martínez, realizaron un arduo trabajo en base a pláticas individuales con diferentes miembros de nuestra iglesia y en cada oportunidad nuestro Hno. Alfredo traía palabras de experiencia, guianza y exhortación para cada uno de nosotros, todo con la finalidad de formalizar y dar rumbo a la Misión, ubicándonos en el tiempo, la situación y el estado para poder mirar el trabajo que tenemos que realizar.

No podemos negar que esperamos con ansias una nueva visita en nuestros medios, pero todo tiene su tiempo. Sabemos que hay mucho por hacer y pedimos de sus oraciones por esta nueva Misión Cambridge en Ontario, Canadá. ¡Que Dios les bendiga!