Dios les bendiga. El trabajo de preparación para nuestro establecimiento en la misión del Tabernáculo Tlaltizapán, Morelos. Dio inicio los días 16, 17, 18 y 19 de marzo.

El día jueves arribó nuestro Hno. Mario De La Luz; ministro del Tabernáculo de la Cd. De México, acompañado de su esposa la Hna. Teresa González, y un equipo de trabajo. Nuestro hermano Mario se sintió dirigido a convocar a los varones para ir al campo y tener una plática, donde nos comentó, que, para tener buenos resultados siempre será necesario buscar a Dios; rindiéndonos día con día en oración, lectura y ayunó. Concluyendo con una oración, para dar inicio a la preparación de establecimiento.

El día viernes se convocó al gobierno de la iglesia, en está plática se comentaron algunos puntos relacionados a los cargos que ocupan cada uno de los hermanos; remarcando la importancia de servirle a Dios en la iglesia, con obediencia, respeto, responsabilidad y visión. El día finalizó con una plática general tomando la Escritura en 1ra. de Pedro 5:10. Donde nuestro hermano Mario resaltó, que hay un ministerio apostólico trabajando para el beneficio de los creyentes en toda la Nación Mexicana, y aunque el enemigo a intentado opacarlo, los buenos resultados, son muestra clara de que Dios ha estado con nosotros en todo momento. Nuestro hermano tomó la Escritura en 1ra. de Corintios 12:19; y así, entendimos que cada miembro tiene un trabajo que realizar.

Continuando con este trabajo, el sábado por la tarde, después de visitar algunos hogares, nuestro hermano Mario compartió con la iglesia una enseñanza, con el tema: “La Unidad de Dios” tomando la escritura de Deuteronomio 6:14 y San Juan 10:30.

Finalmente, el día domingo, se llevó a cabo el servicio de Resurrección, bajo el tema: “El Ángel Mensajero de la Séptima Edad “. Con la Escritura de Zacarías 14:6. El hermano resaltó, que, hoy en día las personas no creen en Profetas, pero la Biblia nos muestra todo lo contrario; sin embargo, se necesita la Revelación de Dios, porque, una cosa es tener el mensaje, y otra, es tener una comprensión Espiritual del mismo, mostrando, que, los Profetas son quienes hablan la Palabra de Dios, pero los Apóstoles, son quienes la ejecutan. Enfatizando, que predicar este mensaje demanda una vida completamente rendida a Él; y con una oración para fortalecernos y poder llevar este trabajo hasta el final, fue que nuestras actividades finalizaron.

Agradecemos a Dios por este gran tiempo y a nuestros hermanos del TCDMX.

Dios les bendiga.