Servicios Especiales

en la Misión de Monterrey

Elizabeth Flores

Monterrey, Nuevo León. | 08 junio 2o21
MM
Elizabeth Flores

Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros

Romanos 1:16-20

17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá. 18 Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; 19 porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. 20 Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.

Dios les bendiga amados hermanos, los saludamos en el bendito nombre de nuestro Señor Jesucristo, nos complace a la Misión de Monterrey, N.L. compartir con ustedes del hermoso tiempo que vivimos durante los dias 28, 29 y 30 de mayo juntamente con nuestros hermanos del Tabernáculo de la Ciudad de Saltillo, el Hno. Ezequiel Morán y su esposa la Hna. Lidia Esther Aguirre.

El viernes 28 de mayo, el Hno. Ezequiel y el Hno. Mario Alberto impartieron una plática matrimonial, con el tema: “Matrimonio, La Voluntad Perfecta De Dios”, las escrituras que se tomaron fueron Efesios 5:22-33 y Colosenses 3:18-19. Hablando sobre la importancia de los matrimonios dentro de la Iglesia; si una iglesia toma su posición, también los matrimonios dentro de ella.

El sábado 29 de mayo, el voceador de la Palabra fue el Hno. Ezequiel tomando las escrituras de Zacarías 14:6-7, San Marcos 16: 15-19 y Romanos 1:16-20. Habló de como a Dios le interesa hacer contacto con tu corazón, agregando como Dios es la única salvación para aquel que está perdido. Leyendo la escritura de San Juan 3:16 que dice: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”

El domingo 30 de mayo, el Hno. Ezequiel dio una pequeña plática sobre el evangelio y el bautismo; para finalizar, descendió hizo un llamado a las aguas bautizando así a Joaquín Mireles y a su esposa Karina Menéndez