Dios les bendiga amados hermanos, esperando que se encuentren con bien, queremos compartir con ustedes la visita que tuvimos este fin de semana del 14 al 15 de mayo de los hermanos del Tabernáculo de la Ciudad de Saltillo, siendo el Hno. Manuel Pachicano y el Hno. Juan Alcantar acompañados de sus esposas, así como el Hno. Alfredo Valdés y juntamente con unos jóvenes.

El sábado por la tarde los hermanos arribaron a la Misión de Monterrey para tener una serie de pláticas con la Iglesia, una enfocada a la sindicalía la cual fue llevada por los Hnos. Alfredo Valdés y Juan Alcantar, tomando las escrituras de 1° de Corintios 1:10 y San Lucas 14:28-31. Comentando que ellos no venían con palabras, si no con hechos; tratando de aportar algo a la misión, tratar de compartir su forma de trabajo y el cómo rindieron resultados en la parte financiera en su iglesia. Asegurando que el buen comportamiento ante Dios, siempre nos tiene algo mejor, así como respaldar la Obra de Dios por que al hacerlo Él se parará por nosotros y que no se puede perder de vista el tiempo en el que estamos viviendo, por un lado, glorioso, pero también con una gran demanda. Así como compartiendo opinión ente los hermanos de que retos consideran que tiene la misión.

El domingo la predicación fue llevada por el Hno. Manuel Pachicano, con el lema de “Dia De Cambio” tomando como escritura base Josué 14:6-13. Hablando de que todo apunta hacia nuestra Convención y en como el cambio es para el que lo quiera. Caleb le reclamó a Dios su porción de tierra, pero ahora, ¿Cuál es nuestra tierra por reclamar? Sabemos que faltan menos de 100 días los cuales van a ser muy peleados y complicados y si no nos ponemos listos, tal vez no lleguemos a nuestra meta y así como nos preparamos del lado literal, no nos debe de faltar preparar el lado más importe el cual es el espiritual, estando en mejor contacto con Dios en consagración, oración, ayuno, salidas al campo, etc. Dios quiere que lleguemos de la mejor manera y condición, tanta que al llegar allá podamos levantar las manos en señal de victoria.

Si nos henos sentido desanimados, entremos en Su Presencia porque Él da fuerzas al cansado, liberación al que lo necesita y tiene la salida para todos nosotros, pero siempre y cuando nos rindamos a Dios. Quedan 97 días en los que podemos hacer grandes cambios. Y para culminar, dando el espacio hacia el altar para orar por las necesidades de cada uno de los hermanos. Y sin más que decir, les agradecemos que se hayan tomado el tiempo leernos, así mismo reciban un cordial saludo de la Misión de Monterrey y Dios les bendiga.