Reciban un afectuoso saludo en el nombre de nuestro Señor Jesucristo desde el norte de nuestro amado México; es para nosotros una gran bendición y alegría, compartirles esta nota, el pasado domingo 19 de octubre, fue comisionado por nuestro amado pastor, el Hermano Samuel Pachicano; a un equipo de matrimonios y jóvenes, para visitar el hogar de la familia "Pachicano Rodríguez" en el ejido 28 de Agosto, Municipio de Parras de la Fuente, Coahuila, con motivo de atender una invitación de toda la familia para celebrar un culto familiar en memoria nuestra amada madre quien cumplió un año de su partida, dejando un vacío en cada uno de los miembros de esta familia, y entendemos que este vació solo Dios puede venir a llenar.

En el hogar se reunió parte de la familia más cercana, así como vecinos y amigos de la familia, quienes escucharon La Palabra de Vida, impartida por el Hermano Edmundo Flota Alvarado; quien tomando Hechos 16:31 y Lucas 16:22-31, les habló el tema: “El Camino de la Vida” compartiéndoles lo que Pablo le dijo al carcelero; que si creemos en el Señor Jesucristo; la promesa de Dios es... "y serás salvo tú y toda tu casa" pero que toda promesa tiene requisitos, y que así como el joven rico despreció en vida la oportunidad de servir a Dios y ahora clamaba en el infierno, que enviara a alguien a testificarles a toda su familia de que todo esto es real ... pero que la única oportunidad de vida de servirle a nuestro Dios la tenemos mientras vivimos y decidimos dejar al mundo para seguir el camino de vida. Recordándoles que ni un vaso de agua quedará sin recompensa y que Dios siendo justo, un día pagará toda buena obra por cuanto esta familia ha sido una familia que siempre ha hospedado, alimentado y atendido Hijos de Dios, y que, si sirven a Dios, Dios es fiel y el pagará conforme a nuestras obras.

Al final el Hno. Carlos Pineda, un amado amigo y gran hijo de Dios; les compartió su hermoso testimonio de como toda su familia eran un gran grupo de danzantes en el mundo y la gracia de Dios los alcanzó; y cómo fue que aun su madrecita, un día Dios la llamó a su Santa Gloria pero que antes de partir Dios la uso para traerlos a todos al camino de la Vida y que ahora todos le sirven con profundo agradecimiento sabiendo que muy pronto la volveremos a encontrar más allá tras la cortina del tiempo.

Al finalizar tuvimos un tiempo de hermoso compañerismo, compartiendo los alimentos junto con toda la familia e invitados; el Hno. Tomás Pachicano Hernández; decidió abrir su hogar para ir y compartir de la Palabra de Dios cuantas veces Dios nos permita seguir trabajando en su obra para alcanzar hasta la última simiente que Dios tenga en este lugar. deseamos que Dios les Bendiga y llene de Bendiciones sus vidas.