Tercera Visita de Fortalecimiento al TCDTGZ

Said Martínez
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas | 3o julio 2o21
TCDTG
Fotografía:TCDTG

El Último Día...

Efesios 1:3-5

14 Pero el entendimiento de ellos se embotó; porque hasta el día de hoy, cuando leen el antiguo pacto, les queda el mismo velo no descubierto, el cual por Cristo es quitado. 15 Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos. 16 Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará. 17 Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. 18 Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

Conforme al plan de trabajo que se trazó para esta primera mitad del año 2021, correspondió a nuestro Hno. Isaías Ponce Alarcón, pastor del Tabernáculo Del Valle De México, asistir a la Iglesia de Tuxtla Gutiérrez para cerrar esta fase de trabajo en las Iglesias Madre de nuestro país, quien fue acompañado de su esposa, la Hna. Rubí De La Luz, la cabeza de diáconos de su iglesia, el Hno. León Cruz y nuestro Hno. Dagoberto Ángeles, cabeza de síndicos.

La actividad comenzó desde el día viernes por la tarde con un servicio de preguntas y respuestas, en el que nuestro Hno. Isaías Ponce, fue el responsable de llevar a cabo esta actividad en la que, dio respuesta a varias inquietudes previamente escritas por los hermanos de la iglesia local a fin de poder abrir más nuestro entendimiento y enriquecernos de nuestra doctrina, tal cual lo hacía en su tiempo nuestro Hno. William Branham.

El día sábado por la mañana se realizó, primeramente, una plática con la Mesa de Síndicos, llevada a cabo por nuestro Hno. Dagoberto Ángeles y nuestro Hno. Isaías Ponce, en la cual, nuestros hermanos compartieron su experiencia en el ámbito de la economía de la Iglesia y de los negocios. Resaltaron que uno de los trabajos primordiales que han realizado es el de regularizar a la gente respecto a las obligaciones del voto y del diezmo, realizando pláticas personales para saber cómo está realmente la economía en las familias, resolver sus dudas y de esa manera hacer un plan de apoyo para que lograran estar al corriente en todo y libres de deudas. También mencionaron que es importante la dirección antes de iniciar cualquier negocio porque entendemos que no todos los negocios se van a lograr, pero tampoco es posible que de varios intentos ninguno se logre, tenemos que buscar siempre la dirección de Dios y hacer en orden las cosas, sí se debe ser valiente e intrépido, dijeron, pero no absurdo e inconsciente.

Posterior a esta plática, se reunió a toda la Mesa de Diáconos, igualmente, para realizar una plática con ellos y fortalecer su oficio. Dicha intervención la encabezó nuestro Hno. León Cruz, respaldado por nuestro Hno. Isaías Ponce. Aquí, nuestros hermanos resaltaron el hecho de que es necesario que se genere una verdadera y sincera amistad entre todos, para que en el momento de que haya diferencias se puedan arreglar como amigos, sin temor a que allá fricciones en el equipo. Se dijo, que hay que llegar al nivel de hacer el trabajo por amor y no sólo por obligación u obediencia, sino porque realmente existe amor hacia la gente y que entonces sus batallas y sus padecimientos llegarán a ser parte del diácono y cuando eso pase, Dios respaldará el oficio y el trabajo que se realice.

En una tercera plática, este mismo día, se citó a todos los jóvenes y señoritas de la Iglesia para llevar a cabo una plática con ellos, la cual corrió a cargo de nuestro Hno. Isaías Ponce y su esposa, la Hna. Rubí De La Luz. En este acto, nuestros hermanos dieron un testimonio de cómo ellos también pasaron por muchas luchas a pesar de ser hijos de pastores y haber nacido en un hogar cristiano, comentó que las reuniones juveniles son muy importantes para lograr un crecimiento y un desarrollo espiritual, que nunca deben menospreciar el lugar sino estar enfocados en buscar una experiencia con Dios. Mencionaron que muchas veces no nos gusta asistir a los servicios, orar, leer, meternos en las cosas espirituales, porque acostumbramos al cuerpo al entretenimiento sin sentido y a las cosas carnales y banales, por eso es que a veces ya no le encontramos el gusto a las cosas de Dios, pero cuando realmente quieres cambiar y obtienes esa victoria, las cosas del mundo se van sin mayor dificultad.

Más tarde, se realizó un servicio con toda la Iglesia a manera de plática, presidido por nuestro Hno. Isaías Ponce, quien abordó el tema: “Retomando El Vuelo”, basado en la escritura de Deuteronomio 12:5-7, en donde destacó, que muchos salimos del mundo, pero no hemos entrado a la Tierra, seguimos en el desierto y eso no tiene caso. Habló también acerca del diezmo resaltando que el diezmo, en el tiempo de Moisés, fue por ley, pero su origen es gracia. Hizo reflexionar a la Iglesia respecto a la importancia de cumplir con nuestras promesas y nuestras responsabilidades con Dios ya que podemos estar saboteándonos a nosotros mismos y obstruyendo las bendiciones que Dios tiene para nosotros, ya que, como Iglesia Madre, tenemos una gran honra que muchos quisieran, por eso, más que nunca debemos ponernos a pensar qué hemos hecho con eso y retomar todo lo que hemos dejado de hacer para reflejar la Iglesia que tenemos que reflejar.

Para el día domingo, fue nuevamente nuestro hermano Isaías quien tomó el púlpito para vocear la Palabra bajo el tema: “El Último Día” y tomando la escritura de 2ª Corintios 3:14-18, en donde habló acerca de la promesa que Dios le hizo a Abraham, pero la condición era que se separara de su tierra y de su parentela, y cómo es que Dios no pudo bendecirlo hasta que se separó totalmente, así, Dios no puede bendecirnos hasta que nos separemos totalmente de las cosas del mundo. Destacó, que nos encontrábamos en el último día del año 22 de esta Iglesia y que debemos mirar la importancia de este día, ya que estábamos a un día de cumplir 23 años como una Iglesia Establecida, y dijo, que una persona a la edad de 23 años, de acuerdo con el Mensaje, es cuando está en la plenitud de su fuerza y de su salud, por lo que dijo, que hiciéramos de este día, el último día de nuestros problemas, de nuestras dudas, de nuestras enfermedades de nuestras deudas. Comentó que, hablando de su viaje a México, el profeta menciona que aquella mujer que se abrió paso hasta el altar con su niño muerto en brazos, tenía 23 años, nadie puedo detenerla. De esta manera, cerró este servicio, con un llamado a hacer una decisión definitiva. Nuestros hermanos oraron por toda la gente y obtuvimos una gran visitación del Espíritu Santo que fortaleció y bendijo grandemente a toda la Iglesia.

Agradecemos el trabajo de nuestros hermanos y enviamos un cordial saludo a nuestros hermanos del Tabernáculo del Valle de México.