Les saludamos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo. Dando continuidad a nuestra preparación rumbo a la próxima Reunión Juvenil Nacional 2024, se realizó un campamento Juvenil los días 23 y 24 de marzo en las costas de la playa Miramar.

Nos dimos cita en dicho lugar el sábado por la tarde haciendo una oración especial para principiar nuestras actividades. Por la noche se llevó a cabo una plática, por parte de un servidor, alrededor de una agradable fogata; levantamos la Escritura 1ª. de Corintios 10:23. Llevando a nuestros jóvenes a reflexionar, tomando como pensamiento: “Revisión antes del despegue”, considerando que en este tiempo estamos en un empalme con la eternidad y se necesita un despojamiento de todas las cosas. En esta ocasión se dio participación a los jóvenes, para que pudieran externar su condición y cuál es la lucha individual que actualmente están sosteniend;  comentandonos  que ellos como jóvenes hoy necesitan a un padre como amigo, una madre como amiga y poder entender que en este despojamiento juvenil requieren nuestro apoyo y poder animarlos a terminar esta carrera que hay por delante, teniendo un tiempo especial y cerrando con una oración.

Dando lugar a nuestra segunda actividad el día domingo en punto de las 04:30 a.m. para entrar en contacto con Dios, buscándolo en oración; Dios nos dio un hermoso tiempo. Asimismo, se dio continuidad a nuestro servicio de Resurrección especial Juvenil. Tomando lugar nuestro Cabeza de Diáconos el Hno. Héctor Figueroa, levantando Escritura en Marcos 10:17-22 y Hebreos 12:1-6. Nuestro hermano hacía la pregunta: ¿Cómo saber si tengo la vida eterna y de que me tengo que despojar para obtenerla? Comentando en su predicación que el joven rico se había ganado la admiración de Dios, era un joven justo, recto, amable y disciplinado pero una cosa le hacía falta, despojarse de sus riquezas y hoy como jóvenes quizás tengan muchas cualidades similares al joven rico, pero aún así tienen que despojarse de alguna cosa, ganarse esa admiración de Dios y obtener la vida eterna. Dando lugar también a que sus padres tuvieran un momento especial con sus hijos, haciéndoles sentir que están allí a su lado para apoyarlos y respaldarlos.

Dios nos permitió cerrar con una oración especial por cada uno de ellos y como pastor agradezco a Dios tener estos momentos con los jóvenes y la iglesia.