La Misión de Casitas, Veracruz, está de fiesta, ya que este 30 de julio se logró realizar el colado de la loza que casi cierra la primera fase de trabajo en la construcción del Tabernáculo.

El trabajo de construcción inició hace seis meses aproximadamente, habiendo la dificultad de cómo cimentar en un terreno arenoso, con agua a poca profundidad y  cerca de la playa. Se hicieron varias propuestas y en el mes de febrero un equipo de varios hermanos con experiencia en construcción y con la presencia del Hno. Alfredo González y un servidor, se tomaron los acuerdos necesarios.

Ha sido mucho el material utilizado para la cimentación, bastante varilla, piedra, cemento, etc. y es que no solo es en la parte espiritual sino en lo material que se tiene que vigilar que el cimiento este bien colocado o puesto, como dice la Escritura, ya que en base a un buen establecimiento se puede continuar en la edificación del edificio completo. Así, tanto en la construcción del edificio espiritual que es la Iglesia, como el edificio literal que es el tabernáculo, los ministerios apostólicos deben acompañar en la buena realización de la cimentación.

Ahora bien, han trabajado y/o apoyado varios hermanos de diferentes Iglesias hermanas, en estos seis meses: de la Ciudad de México; de Melchor Ocampo, Edo. de México; Tres Bocas, Tabasco; Atongo, Querétaro; Coatzacoalcos, Veracruz; Tlacuilolapan, Veracruz; La Prensa, Veracruz, y Tatahuicapan, Veracruz. Quienes a excepción de Atongo, estuvieron presentes también este sábado 30, viendo la culminación de una loza de 350 m2. 

No fue fácil llegar a este día, y por la dimensión del tamaño de la loza, se contrató concreto ya fabricado, pero que aun así requería de mucho apoyo previo al día del colado. Cabe destacar que amaneció un poco nublado, pero aproximadamente a las 10 de la mañana vino una tormenta un tanto inusual y repentina, lo cual puso en peligro la culminación del trabajo, más con la oración de todos, y claro por la Gracia de Dios se detuvo la tormenta y se pudo continuar y aproximadamente a la una de la tarde se concluyó satisfactoriamente dicho trabajo.

Se ha dado un paso muy importante, ya está toda la cimentación y el desplante para lo que será el Tabernáculo propiamente, la Iglesia de Casitas, Veracruz y los que hemos participado en ello nos congratulamos y agradecemos al Señor Jesucristo por ello.

Reciban un saludo de todos los santos y de un servidor que ha estado apoyando en esta Misión por más de un año y es grato ver este logro para la honra y gloria del Señor Jesús.