En los pasados días 25 y 26 de agosto en el Tabernáculo del Valle de México llevó a cabo dos servicios especiales por motivo de los 14 años del establecimiento de nuestra iglesia. El primer día nuestro Hno. Mateo Eleazar Ponce Carbajal, el pastor fundador, dio una reseña para recordar el caminar que la iglesia ha recorrido desde su origen después de tomar Deuteronomio 8:1-10 y San Mateo 16:15-18. Un solo servicio no brindaría suficiente tiempo para contar en su totalidad, el caminar que ha tenido nuestra iglesia, sin embargo, lo que se llegó a compartir en este servicio fue de gran bendición para toda la congregación tanto para los primeros miembros (que estuvieron desde el año 1995) como para aquellos que recientemente empezaban a unirse en la iglesia.

Entre las características más particulares que tiene nuestra historia, están que la congregación apenas siendo una misión, se reubicó más de cuatro veces entre distintos municipios, buscando un lugar donde pudiera ser establecida; así como la difícil edificación que fue para la pequeña congregación de ese entonces llevar a cabo en el lugar predestinado por Dios para el templo, ese lugar fue el Municipio de Melchor Ocampo. También está el hecho de que Dios, a través de nuestro Hno. Alfredo González, le entregó a nuestra iglesia en 1997, la escritura: Jeremías 30:1-3 y 16-20.

Para el día siguiente nuestro pastor el Hno. Isaías Ponce Alarcón, tomó el lugar, hizo lectura de Jeremías 30:1-3 y 16-20, escritura estandarte de Tabernáculo Valle de México, y de Mateo 15:14. En sus primeras palabras él recalco, al igual que el Hno. Eleazar Ponce, la importancia de conocer, entender, compartir y revivir la historia de nuestra iglesia para que así sepamos que está pasando y que llegará a pasar para nosotros. Esto es importante sobre todo para los momentos de prueba o de dificultad, para tener plena seguridad de saber sobre que estamos edificados, sobre que fundamentos trabaja la iglesia.

Tomando extractos del mensaje La Obra Maestra, el hermano Isaías declaró que toda obra debe ser coronada. Y hoy la iglesia debe de llegar a una condición en la cual, sea capaz de confirmar la Palabra de Dios como la Verdad; comparó a la congragación con la pieza cortada de un diamante, un tipo del que habla el Mensajero en la Obra Maestra. La pieza cortada de un diamante es utilizada para la punta de los tocadiscos, la aguja de tocadiscos es puesta sobre un disco de vinilo que contiene una melodía invisible que solo puede ser visible si la aguja de diamante entra en contacto con el disco. Así tenemos que llegar a ser, como pequeñas puntas de diamante que entren en contacto con la Palabra de una manera tan especial y única que puedan reproducir el Plan Divino para nuestro día, señales y maravillas.

Nuestro hermano Isaías, cerró el servicio con un llamamiento al altar, que terminó en una oración por todos los hermanos. El Hno. Isaías declaró aquel momento como una vuelta de esquina para el Tabernáculo el Valle de México a 14 años de su establecimiento. La solemnidad del Espíritu Santo se hizo presente entre la congregación, muchos creyentes, tal como dijo nuestro pastor deseaban sinceramente trabajar por esta Obra, pero hace falta aspirar a la unción de la perfección para poder hacerlo de la mejor manera. Este momento fue una bendición especial para la iglesia y todos estamos agradecidos por eso, Dios siempre cumple su Palabra.

Que el Señor le bendiga a Usted apreciable lector.