Como parte del plan de trabajo de cierre de año 2021 en el estado de Chiapas, los pasados días 27 y 28 de noviembre se dio inicio a una serie de servicios especiales de Nuevo Nacimiento que se llevarán a cabo en cada Iglesia Establecida de nuestro estado, siendo la apertura en el Tabernáculo de Rizo de Oro donde pastorea nuestro hermano José Luis Méndez López.

El día sábado 27 por la tarde, acudieron a este primer encuentro nuestros hermanos José Rosario Núñez Castellanos, Pastor Fundador del Tabernáculo de la Ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Ricardo Yáñez Ramírez, Pastor Oficial de la misma Iglesia, Élmer Méndez López, Pastor Oficial del Tabernáculo de la Ciudad de Tapachula y Apóstol del Señor Jesucristo y Gonzalo Gutiérrez Niño, Pastor Oficial del Tabernáculo del Valle de Cintalapa, todos, acompañados de sus esposas.

Esta tarde, nuestro Hno. Ricardo Yáñez fue el voceador de la Palabra con un tema dirigido a la Iglesia local titulado: “¡Oh Dios, Restáuranos!”, basado en las escrituras de Hageo 1:1-15 y Salmos 80:1-3 en donde resaltó los reclamos que Dios hizo a Israel en la escritura, marcándoles el tiempo para la reconstrucción del tabernáculo literal. Nos marcó que el establecimiento de la Iglesia fue la primera gloria y se logró sin haber obtenido el Nuevo Nacimiento, el cuál se convertiría en nuestra segunda gloria y cumpliéndose la Palabra “no es con espada ni con ejército, sino con Mi Espíritu, dice el Señor”.

Nuestro hermano y pastor, hizo énfasis en que requeríamos un despertar del Espíritu Santo en nuestras vidas, y con esta frase de Salmos 80: “¡Oh Dios, Restáuranos!”, nos fortaleció en gran manera y dejó el fundamento para los siguientes servicios de cierre en las demás Iglesias.

El día domingo, se tornó aún más especial con la llegada de toda la Iglesia de Tuxtla Gutiérrez, a la que se sumaron también nuestros hermanos de la Iglesia Del Valle de Cintalapa y de las misiones de Tonalá y San Cristóbal de las Casas, un encuentro que sin duda llenó de gozo nuestros corazones.

Esta mañana, tocó el turno a nuestro Hno. José Luis Méndez de darle continuidad a la Palabra, quien levantó el tema: “Un Regreso Al Espíritu Santo”, basado en las escrituras de Esdras 10:1-5 y. hablando de que la única manera de ser testigos de Dios es mediante el recibimiento del Espíritu Santo, en tanto no logremos eso, estamos perdidos sin esperanza ni regreso y en tanto no tengamos un encuentro con Él no habrá más para nosotros.

Planteó la pregunta ¿Qué sabe usted de Él? Enfatizando que no sólo es decir mi pastor lo dijo o mis padres me dijeron que era así, sino que tengamos la experiencia de manera personal, ya que no podemos ser testigos de Dios si no hemos obtenido el Espíritu Santo, puesto que el Espíritu Santo es el Testigo en la Tierra. Nuestro hermano cerró mencionando que lo que la Iglesia requiere es una transfusión de sangre del cielo, no un abrazo del pastor o una oración de ojos secos sino un avivamiento a la antigua y que Rizo de Oro necesita regresar y despertar ese fuego del Espíritu Santo, caer en el piso hasta que Dios lo envíe y decir éste es mi día.

Así, la Iglesia de Rizo de Oro pasó al altar y alrededor de las 11:40 de la mañana descendió la unción del Nuevo Nacimiento, con lo que nuestros hermanos José Luis Méndez, José Rosario Núñez, Ricardo Yáñez, Élmer Méndez y Gonzalo Gutiérrez, impusieron sus manos sobre cada hermano y hermana a fin de que recibieran esta victoria en sus vidas, cerrando de manera gloriosa este servicio.