El día sábado 10 y domingo 11 de septiembre del 2016, tuvimos la visita del Hno. Tomás Andrés Serapio, pastor del Tabernáculo de Coatzacoalcos, Veracruz, acompañado de su esposa y un equipo de hermanos. Esto, con la finalidad de llevar a cabo un trabajo de fortalecimiento con el ministerio local y la iglesia.
Por tanto, primeramente, se convocó al cuerpo administrativo del Tabernáculo la Palabra Hablada a las 4:00 PM para una reunión donde nuestro hermano Tomas Andrés hizo énfasis sobre los deberes, responsabilidades y obligaciones que acompañan a un oficio administrativo, recalcando que los hombres que están al frente deben ser los primeros en cumplir con los mandamientos de Dios.
Posteriormente, a las 6:30 PM, nuestro hermano Tomás Andrés, presidió un servicio en donde expuso el tema: “La Simiente Se Gozará Por Sostener La Obra”, levantando las escrituras de Filipenses 2:21 y Apocalipsis 2:5, hablando que “donde una simiente produce simiente ella sostendrá, tanto en la parte literal como la espiritual y si eres simiente tienes que estar en constante evolución, ya que, cuando una simiente tiene a Dios en su vida, ella producirá esa misma vida. A esta altura del tiempo, Dios está demandando a la verdadera simiente, ella no permitirá que este mensaje muera, ella se gozará por mantener viva la voz de Elías. Dios nos dijo que hemos olvidado nuestro origen y que es necesario recordar, porque sin duda, recientemente, algo se nos había escapado y es necesario volver en si, para mirar la realidad de este entronque de tiempo apostólico”.
Llegado el día domingo, nuestro Hno. Tomás, tomó el lugar nuevamente, para levantar el tema “El Temor De Dios”, fundamentado en las escrituras de Proverbios 16:6 y Éxodo 20:20. Aquí él menciona: “que cuando hay temor en el hombre, él jamás se apartará de la presencia de Dios, explicando, de distintas maneras, que Dios tiene el primer lugar por sobre todas las cosas, aún sobre la misma familia”. Sin duda, Dios nos visitó esa mañana mostrándonos los beneficios de creer este Mensaje y reafirmando la extensión de Su gracia y misericordia para cada uno de nosotros.
