UNIFICANDO A LA JUVENTUD EN ORACIÓN
SÉPTIMA REUNIÓN
ISAÍAS 60:1
HOTEL PARADOR DEL SOL, CASITAS, VERACRUZ, 4 AL 6 DE ABRIL DEL 2008

Por la Gracia de Dios, con gran júbilo y éxito se celebró esta Reunión Juvenil Nacional, contando con la asistencia de 400 jóvenes de toda la república mexicana. Este evento había causado una grande expectativa en cada uno de nuestros jóvenes ya que el esfuerzo realizado para asistir fue distinto puesto que la mayoría trabajó para recaudar fondos y así poder cubrir la inversión de su reunión, por mencionar algunos casos, muchos de ellos estuvieron vendiendo agua en los cruceros de la ciudad de México, otros más preparaban y vendían tamales en la ciudad de Tapachula, Chiapas, algunos más elaboraban dulces tradicionales para el mismo objetivo.

ACTIVIDADES DEL VIERNES

Iniciando el día viernes por la tarde con la bienvenida de los jóvenes que iban arribando al lugar en el hotel Misión del Mar, después de las actividades de integración se convocó a los jóvenes a llevar a cabo un servicio de oración, el cual fue precedido por el Hno. Otniel González quien recordó la fecha.

ACTIVIDADES DEL SABADO

Por la mañana y tarde se dio inicio con una serie de pláticas divididas por edades, los grupos se dividieron de la siguiente manera:

De 12 a 17 años Hno. Arturo Guarneros y Hno. Vicente Narciso, de 18 a 24 años Hno. Elmer Méndez y José Rosario Nuñez, de 25 a 27 años Hno. Eleazar Ponce y Hno. Carlos Palacios, de 28 años en adelante Hno. Antonio Tovar y Hno. Ezequiel Morán

ACTIVIDAES DEL DOMINGO

El servicio comenzó por la mañana a las 6:00 am, llegó el momento de la predicación el hermano predicador tomó el lugar y poco a poco la unción comenzó a descender ya los jóvenes se observaban mas libres, el momento del derramamiento había arribado, el predicador les pidió a los jóvenes que se pusieran de pie para poder recibir al Espíritu Santo que venía descendiendo, se apreciaban muchachos y señoritas pasando al altar, pidiendo por más de Dios, nuestro pastor el Hno. Alfredo González pasó al púlpito para avivar el fuego, entonces se hizo el llamado a todos los pastores a que formasen una línea para imponer las manos sobre los jóvenes, ellos rendidos completamente al Señor recibían la porción que Dios tenía para cada uno.

Al final el trabajo concluyo también con el bautismo de 31 jóvenes para la Gloria y Honra de Dios.

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