El pasado 21 y 22 de agosto fuimos testigos de un evento sumamente especial: la inauguración del Tabernáculo de la Ciudad De México, vimos cómo fue la gracia de Dios la que dirigió a nuestros hermanos para poder inaugurar su templo, sabemos conforme a las escrituras que Dios desciende con desciende y esta unción de reconstrucción está tomando a toda las Iglesias y Misiones hermanas en la República Mexicana.
Es grato informarles que del sábado 28 al martes 31 de agosto, tuvimos el honor de ser visitados por nuestro Hno. Alfredo González; Apóstol de Nuestro Señor Jesucristo, su estimada esposa nuestra Hna. Rosita Ruiz; nuestro hermano Alberto Gómez, Apóstol del Señor y una comisión de hermanos del Tabernáculo de la Ciudad de México con el fin de supervisar el avance de obra del nuevo templo de la iglesia, como primera visita del ministerio de nuestro hermano Alfredo en el año cincuenta. El día sábado tomó la Palabra nuestro hermano Alberto, analizando la condición actual de la iglesia y mostrando lo que sigue para nuestra localidad. Debido a que Dios no se detiene; como iglesia debemos seguir el ritmo que lleva el Espíritu Santo a través del Ministerio Apostólico. Finalizando el servicio del día sábado, Dios nos brindó un excelente tiempo en que junto a nuestros hermanos por el trabajo y por el nuevo tiempo que viene para él Tabernáculo de la Ciudad De Querétaro. El día domingo por la mañana tuvimos el honor de escuchar a nuestro Hno. Manuel Hernández; Síndico del Tabernáculo de la Ciudad De México; en donde nos habló sobre la importancia del cimiento en una enorme construcción, hablando sobre ese gran puente construido en Sydney Australia y comparándolo con la grandeza de la construcción que Dios hace en nuestros corazones, adecuándose a la construcción del nuevo templo de la iglesia. Para finalizar se llamó a todos los miembros de la iglesia frente al altar y se oró por ellos para bendecir nuestros corazones delante de Dios. Posteriormente nuestro hermano Alfredo nos brindó unas palabras de inspiración y aliento subiendo al púlpito y dirigiéndose a la iglesia. Entre muchas cosas, afirmó que la unción que había comenzado en el año 2017 seguía viva y se asentaba sobre el Tabernáculo de la Ciudad De Querétaro. Nos invitó a seguir adelante y a poner el corazón sobre la obra de Dios. El hermano Alfredo junto a una comisión de hermanos de la iglesia local vislumbró el avance de obra y dieron instrucciones para lo que continuaba. Así finalizó el día domingo.
Para el día martes decidimos cambiar de entorno y en el espacio que está destinado al estacionamiento; nos congregamos la iglesia local y los hermanos de la Ciudad de México para presenciar un final muy especial ya que ahora teníamos el privilegio de contar con la presencia de nuestro Hno. Ángel González, Pastor del Tabernáculo de la Ciudad De México. Su visita fue con la intención de demostrarnos su apoyo y respaldo, decirnos que el Tabernáculo de la Ciudad De Querétaro no está sólo. Las anteriores palabras nos llenan de regocijo y de mucha felicidad ya que es grato saber que contamos con el apoyo de nuestros hermanos para poder llegar a la culminación de la obra y celebrar la fiesta de inauguración de nuestro templo. Han transcurrido más de dos años de intenso trabajo y de larga espera, pero SEGUIMOS DE PIE, inspirados y creyendo que el trabajo en el Señor NUNCA será en vano. Sigamos hacia adelante, prosigamos a la meta; que nuestra recompensa está cerca. Agradecemos infinitamente la visita de nuestros hermanos y especialmente de nuestro Hno. Alfredo González y nuestro Hno. Alberto Gómez. Nos reportamos listos para continuar y desde el del Tabernáculo de la Ciudad De Querétaro a todas nuestras Iglesias hermanas del norte, del centro, y del sur les enviamos un fraternal saludo en el amor de Cristo. Recordemos siempre que SI SE PUEDE.
Dios les bendiga.
