Servicios Especiales

Nuevo Nacimiento

Josué Ponce
Melchor Ocampo, Estado de México. | 17 diciembre 2o21
TVMX
Fotografía:Josué Morales

"No mires de lejos La Promesa"

Números 14:8

Si Jehová se agradare

de nosotros, él nos llevará

a esta tierra,

y nos la entregará;

tierra que fluye leche y miel.

En el Tabernáculo del Valle de México, un tiempo especial llegó, gracias a la santificación, preparación y la alta expectativa de la iglesia, creyendo que Dios atiende al llamado de un pueblo necesitado. Los servicios de los días 10, 11 y 12 de diciembre fueron un paso importante en el camino de nuestra iglesia, puesto que fueron servicios especiales de Nuevo Nacimiento. Contamos también con la grata presencia de hermanos de Altotonga y Xalapa Veracruz, familiares de nuestro pastor y que están interesados en el mensaje, además de un grupo de familias nuevas que empiezan a asistir a nuestra iglesia.

Los servicios iniciaron el día viernes con la predicación del Hno. León Cruz, cabeza de diáconos, abordando el tema: “El Poder de Dios Para Transformar”. Reiterando la necesidad de ser transformados por medio del Espíritu de Dios, lo cual nos convierte en verdaderos creyentes y no en creyentes manufacturados. El proceso de transformación es un evento que está muy presente en la Palabra de Dios, el hermano León tomó el libro del Génesis para hablar de la transformación que ocurrió en la creación, cuando la tierra estaba desordenada y vacía, pero con la Palabra de Dios la tierra entró en un proceso de cambio, pasó de un estado a otro, el cual Dios necesitaba para cumplir sus planes. Este pasaje es de cierta forma un paralelo de la transformación que debe tener el creyente. El hermano concluyó su participación remarcando la importancia de buscar un cambio real en nuestras vidas. Para el día sábado, el Hno. Gabriel Alarcón, ayuda de pastor, tomó el lugar para hablar un poco del camino que sigue un creyente, enfocándose en que siempre debemos de estar en búsqueda de las promesas de Dios porque los tiempos presentes y próximos así lo demandan; Dios está requiriendo de creyentes totalmente transformados.

El día domingo nuestro pastor, el Hno. Isaías Ponce, cerró estos maravillosos servicios con el tema: El Plan de Redención. Retomando las predicaciones anteriores para explicar que todo esto forma parte de un gran plan de redención. La Iglesia del Señor, reiteró el hermano, tiene un paralelo con el pueblo de Israel al que le fue dada la promesa de Dios, de ser liberado del yugo egipcio y vivir en libertad en una tierra próspera. Así todos los cristianos tienen que estar en busca de una tierra que pueda brindar frutos que sean testimonio de lo que Dios realmente le da a su pueblo. Siguiendo la trayectoria de Israel de Egipto al Mar Rojo, el desierto, el Río Jordán y la tierra de Canaán. Nuestro pastor insistió que no podemos seguir siendo creyentes fronterizos, los cuales nunca entraron y que solo miraron la tierra de promesa. Este fue un mensaje duro pero necesario ya que conmovió los corazones de la congregación, bastó con que el hermano Isaías hiciera un llamado al altar para que una unción especial se desatara. Por la gracia y voluntad de Dios, un momento sublime y especial. Dios sin duda estuvo en la escena ya que no solo hubo una unción del nuevo nacimiento o santificación que bajó a llenar las vidas de los creyentes, sino también de bautismo en agua, porque cuatro almas aceptaron al Señor Jesucristo como su único y suficiente Salvador.

Tres días especiales nos dio el Señor días que culminaron con frutos de arrepentimiento y gratitud, agradecimiento, gozo y fortaleza en el Tabernáculo del Valle de México. Damos gracias a nuestro Señor Jesucristo por su gran fidelidad y amor, ya que Él siempre se hace presente para aquellos que anhelan estar en su presencia un saludo a todos. Dios le bendiga.